La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una nueva recomendación sobre el consumo de edulcorantes no calóricos, también conocidos como edulcorantes no azucarados, como la sacarina, la sucralosa, el aspartamo o la estevia. Según la OMS, estos aditivos no son efectivos para reducir la grasa corporal a largo plazo y pueden aumentar el riesgo de enfermedades no transmisibles.
La recomendación se basa en una revisión sistemática de la evidencia disponible, que sugiere que el uso de edulcorantes no calóricos no tiene beneficios a largo plazo en la reducción de grasa corporal en adultos y niños. Además, se han señalado posibles efectos no deseados para la salud, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.
Es importante destacar que esta recomendación actualmente se considera "condicional" ya que “el vínculo observado en la evidencia entre los edulcorantes no azucarados y los resultados en enfermedad podría estar confundido por las características basales de los participantes en el estudio y los complicados patrones de uso de estos edulcorantes”.
La recomendación de la OMS no aplica a personas con diabetes preexistente y abarca tanto a los edulcorantes no nutritivos sintéticos como a los naturales presentes en alimentos y bebidas procesadas o que se venden para agregar a los alimentos.
A partir de estas sugerencias, la OMS nos invita a reformular nuestros consumos y modificar los umbrales de sabor, que están alterados por el consumo excesivo de azúcares, edulcorantes y sodio, lo que ha generado un gusto más elevado por lo dulce y lo salado. Los expertos en nutrición sugieren disminuir el consumo de edulcorantes y azúcar para reducir el dulzor en la alimentación habitual, optando por alimentos con azúcares naturales, como las frutas.
La recomendación de la OMS va en línea con la reciente ley de etiquetado frontal de alimentos en Argentina, que incluye un sello de advertencia para aquellos productos que contienen edulcorantes no recomendados para niños y niñas.
Si bien los profesionales indican que no es necesario abandonar el consumo de edulcorantes, sugieren utilizarlos con moderación y dentro de los límites recomendados, ya que pueden funcionar como una herramienta para disminuir el excesivo consumo de azúcares libres.
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